Pandemia y el protagonismo de la vejez
Y sí… queridos y queridas envejecientes, los días están cada vez más raros, tristes. Por momentos, hasta irreales, cinematográficos, en algún punto. Ya dejé de mirar tanta televisión y de estar pendiente del celular. Si bien trato de no retraerme. Conectarme con mis emociones me ha permitido discernir qué hacer y cómo vivir y disfrutar…