El tiempo y la plenitud de la vejez
De pequeña soñaba con tener mi casa, cuatro hijos y una granja en el jardín. Jugaba con mis hermanos a ser mamá y trepaba a la rama más alta del algarrobo para probarme los aros del alhajero de mi abuela. En la adolescencia, el mundo adulto me decepcionó. Tan enojada estaba que más de una…