Carta abierta: Los desafíos para envejecer con derechos
Hoy, aquí, ahora, en el año 2019, un grupo de personas, profesionales, estudiantes, personas mayores, se muestran interesados, inquietos, por abordar, estudiar, conocer y plantear soluciones para, con y por la “Gerontología”. Es decir, dispuestos a interrelacionarse con personas mayores. ¿Por qué?, ¿quiénes son las “personas mayores” con las cuales estamos dispuestos a interrelacionarnos?, ¿Cómo los llamamos?y ¿Cómo nos llamamos en esta etapa?
Desde un rincón poco frecuentado en la vejez, me pregunto y les pregunto: ¿Quién habita la vejez? Si los niños habitan la niñez; los jóvenes, la juventud; los adolescentes, la adolescencia; a la vejez¿quiénes la habitamos? ¿los gerontes, ancianos, abuelos, viejos, jubilados, personas de tercera edad, juventud prolongada? ¿Qué somos los que osamos tener más de 60/65? ¿“Pacientes”?,¿“Clientes”?,¿“Vecinos”?,¿“Conciudadanos”?, ¿“Enfermos”?,¿“Sanos”?.
Estos interrogantes tienen que ver, sí, con la profesión, con el trabajo, con el estudio, con la cultura, pero, también, tienen que ver con uno mismo. Pienso que el problema no es la vejez, sino cómo nos cargamos de sentido los que habitamos este grupo etario.
Después de la jubilación, comienza una nueva etapa vital, llena de proyectos y cosas por hacer. La vejez está comenzando a despojarse de las implicancias negativas y se presenta como un período de oportunidades, de madurez y de experiencia. ¡Plena de potencialidades y capacidades remanentes!
Por primera vez en la historia de la humanidad, vivimos entre 4 y 5 generaciones. Esta mayor longevidad provoca muchos desafíos socio-políticos, culturales y académicos, a fin de mejorar la calidad de nuestras vejeces.
Si bien es cierto que las personas mayores, nosotros los viejos, atravesamos un sinnúmero de problemáticas, injusticias, discriminación, desigualdades, estereotipos, desamparos, soledades, etc., etc., en esta etapa vivimos más en plenitud cognitiva y física-la mayoría de las veces- y buscando soluciones hacia el fomento del bienestar y salud en todos los ámbitos.
Entonces, ¿qué hacemos los viejos en relación al paradigma negativo? ¿Mi “sentí-pensar” me interpela, ¿cuánto colaboramos las personas mayores en fortalecer este imaginario social?Si muchos no quieren ser llamados “viejos” y no quieren participar en contextos “para viejos” (como los hogares de días, por ejemplo), o cuántas veces escuchamos frases como“no me siento viejo/a”, soy un “viejo joven” o no usamos el privilegio que por ley nos evita hacer cansadoras colas para que no nos tilden de “viejo”.
El “desafío para envejecer con derechos”, corresponde también, y en gran medida, a los protagonistas de la vejez. ¡Si! ¡a nosotros! El derecho de participación, de autonomía y de defensa de ellos será facilitado -sin lugar a dudas- cuando aceptemos esta vejez como una etapa merecedora de ser vivida. ¿Con mermas? ¡Sí! Muchas veces. Pero plena de potencialidades y capacidades remanentes.
¿Quién defiende a la vejez sino lo hacemos los viejos?, ¿quién quiere llegar a viejo con esta carga negativa en el imaginario social? Casi nadie levanta la mano.
Reflexiono acerca de las batallas inclusivas que se masificaron, sensibilizando y modificando criterios y toma de conciencia de la discriminación contra la mujer. También se avanzó en el análisis y cambio de leyes del matrimonio igualitario, y con otras minorías como los pueblos originarios. Parece mucho más lenta la aceptación de la vejez, un paradigma positivo de los mayores de 60 años. La discriminación por edad, el “viejismo” o “edadismo” permanece inalterable ¡o casi!
Los derechos de la vejez están establecidos por los principios de Naciones Unidas, en nuestra Constitución, en la reciente convención en favor de las personas de edad,y en tantos otros instrumentos legales y sociales.
Entiendo que es potestad y obligación del Estado y gobiernos, proveer los derechos de los viejos y de otros grupos sociales, de todos los ciudadanos, en todas las etapas, pero sino se concreta, ¿qué hacemos?¿Dónde estamos los viejos defendiendo, manifestando?,¿dónde estamos cuando se recorta la jubilación, los planes sociales o de salud? En una época triste de nuestra historia, el único grupo social que se animaba a manifestarse en la Plaza de Mayo eran las abuelas ¡las viejas!
Claro que sé, que muchos viejos no pueden o no quieren.Hay grupos fragilizados, desempoderados, con pocas ganas. Es cierto que encima de haber trabajado tantos años, tenemos que seguir en defensa de “nuestras leyendas personales” y la de los otros, pero hay muchos que podemos poner voces a los que callan, acciones a los que no pueden, en defensa de una vejez digna.
Entiendo que la Generación de las Canas,aún no ha tenido en cuenta su poder y secaracteriza por ser una generación sumamente activa. Ha cambiado en relación a que los “mayores” no somos tan mayores, ya no estamos únicamente en casa. Nos encontramos con un grupo etario físicamente activo e integrados socialmente. Digo: ¡Vejez en movimiento!
¡Vivimos y disfrutamos de multitudes de experiencias, aprovechando para viajar, estudiar, participando y creando lo que aun si podemos hacer y decir! Nos atrae casi todo y tenemos tiempo y autonomía para hacerlo.
En definitiva,pienso que, en relación al desafío de los derechos de la vejez, para la inclusión es necesario que las personas mayores:
* Visibilicemos la diversidad de vejez activa, participativa, protagónica.
* Cambiemos actitudes y conductas en pro del envejecimiento positivo.
* Facilitemosla migración de la dependencia hacia la contribución a la sociedad.
* Participemos para quedar incluidos en el trabajo y tareas desde las ya mencionadas Potencialidades y Capacidades Remanentes, como innovadores de experiencias y también aprendiendo nuevas tareas. En particular si se considera que la Generación de recambio parece ser mucho menor.
Para terminar:
* Vivir como deseamos…si es que somos capaces de defender esta vejez como una etapa que merece ser vivida con dignidad.
Vamos a ser una vejez muy distinta a la que siempre estuvimos acostumbrados a ver, pero para esto tenemos que dejar de considerarla un problema.
Escrita por Haydee Lenkiewicz *Magister En Gerontología. Facultad de Ciencias Médicas – Universidad Nacional Córdoba
Participó de las jornadas nacionales “Miradas mayores: abordajes diversos sobre envejecer con derechos” que se realizaron en nuestra ciudad entre el 2 y 4 de julio. Se trató de un encuentro destinado a reunir diferentes actores de nuestra comunidad que están mirando el proceso de envejecimiento poblacional desde diversas perspectivas: algunos desde la investigación, otros desde la praxis; algunos desde gestiones privadas, otros desde gestiones públicas.
Estuvo avalada por la Facultad de Ciencias Sociales, CIECS-Conicet, AEPA, ALAP y Facultad de Ciencias Económicas. Y auspiciada por Ciecs, Consejo Federal de Inversiones (CFI), Ministerio de Ciencia y Técnica de Córdoba, UNFPA y El Club de la Porota.
Acompañan: Fuerza Mayor, Artistas que cambian el mundo, Municipalidad de Córdoba, Ministerio de Desarrollo y Gobierno de la Provincia de Córdoba.