¡Reír es cosa seria!

Desde que me encontré y conocí esta fantástica terapia milenaria, tan innovadora y poco difundida, percibí un modo de vivir diferente, encontré herramientas para aplicar en cada momento de mi vida (los buenos y los malos) y descubrí en ella (la risa), el medio para llevar bienestar, contagiar alegría e impactar en la vida de muchas personas de todas las edades. 

La Risoterapia no es humor o comedia, sino una divertida disciplina psicoterapéutica que consigue despertar en pocos minutos, nuestra capacidad de sentir, de amar, de silenciar nuestras preocupaciones, lograr la relajación e incrementar nuestra creatividad, sencillamente utilizando la risa como camino. 

¡REÍR es MARAVILLOSO!, ya que conecta con la esencia y con el alma. Eso es lo que sucede en los talleres: conectamos con ese niño o niña interior que quiere salir a jugar y divertirse. 

Todos sabemos que los niños tienen un potencial creativo superabundante para el amor, la risa, el juego, la diversión y la alegría, porque es parte de su acervo natural. En cambio el miedo, el enojo, la depresión o la ansiedad no son naturales, se aprenden en etapas posteriores a través de mandatos, creencias limitantes, cultura, obligaciones, preocupaciones, profesión que elegimos, etc., y esto influye en nuestras ganas de REÍR.  

Un dato no menor y a tener en cuenta, es que los niños ríen entre 300/400 veces al día, mientras que el adulto mayor ríe entre 10/15 veces al día, dependiendo del nivel de consciencia. Es por eso que hoy elijo difundir y expandir la risa, ya que la Risoterapia ayuda a estimular y equilibrar las funciones básicas de nuestro cuerpo y a hacer más eficientes sus mecanismos de defensa contra las enfermedades físicas y mentales, principalmente en las personas mayores.  

Como Risoterapeuta acompaño a las personas a recuperar, activar, potenciar y despertar su risa interior y así lograr una mejor calidad de vida. La clave está en la búsqueda de esa risa innata que viene en nosotros desde que nacemos y de la cual nos vamos desconectando a medida que vamos creciendo. Cuando las personas llegan al taller vienen con muchas expectativas y se muestran curiosos, también muy predispuestos. Creo que eligen vivir esta experiencia porque les resuena desde su interior la palabra: RISA, independientemente de cuán desconectados estén con su risa/niño interior. 

Durante los talleres logramos esa conexión a través de la expresión corporal, el juego, actividades, la danza, los ejercicios de respiración, masajes o actividades espontáneas para lograr que la risa natural salga del corazón y de las vísceras de un modo simple, así como ríen los niños; además como digo yo: “SUCEDE LA MAGIA” porque el taller se convierte en un espacio de crecimiento, aprendizaje, desinhibición y de reconciliación con la actitud positiva. Cabe destacar, también, que es un espacio de proceso personal, respetuoso, amable y confidencial.  

La Risoterapia Consciente busca y pretende que las personas rían sin necesidad de estímulos externos, al comienzo será de manera forzada y luego lo harán de manera natural, activando la química natural de nuestro organismo, convirtiéndose en una bomba hormonal de endorfinas, dopamina, oxitocina y serotonina. De esta manera experimentarán los beneficios a nivel físico, emocional, espiritual, psicológico y social.

Les propongo una acción muy sencilla: simplemente con esbozar una simple sonrisa y levantando los brazos con movimientos de triunfo, nuestro cerebro interpretará que todo está bien. Estudios científicos han demostrado que el cerebro (neuronas) da especial importancia a las manos y a la cara, y especialmente a los ojos, a la boca y a la mandíbula. Si sonreís con o sin motivos, los mecanismos de percepción se vuelven positivos, de esta manera estás menos a la defensiva y más abierto a recibir todo lo bueno que sucede, entonces, somos felices y por eso reímos, pero también si reímos acabaremos sintiéndonos felices. 

Algunos de los Beneficios: 

• Cuando reímos 400 músculos se ponen en movimiento.  
• Refuerza el sistema inmunológico. 
• Disminuye la presión arterial.
• Mejora la circulación y la digestión.
• Embellece y rejuvenece la piel.
• Al liberar endorfinas, funciona como analgésico frente a los dolores.
• Atenúa el miedo, disipa las preocupaciones y aligera las cargas.
• Baja los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés.
• Nos volvemos cercanos y agradables.
• Frustra la agresión.
• Nos ayuda a vivir en el aquí y ahora.
• Nos ayuda a desarrollar las habilidades sociales como la empatía, la resiliencia, la capacidad de recibir y dar, el liderazgo, el trabajo en equipo, entre otros.  

“Si se vendieran comprimidos de risa en las farmacias, los médicos los recetaríamos con frecuencia”.

Doctor Daniel Lopez Rosetti.

¿Quién soy?

Soy Cecilia Giambartolomei, docente y risoterapeuta. Miembro de la Red Latinoamericana de Risoterapeutas. Desde el 2020 organizo y dicto talleres en diferentes ámbitos como empresas, instituciones, grupos de amigos, parejas, espacios terapéuticos y cualquier lugar que quiera abrir sus puertas para ofrecer y difundir el bienestar. Pueden encontrarme en Instagram o Facebook @chinosderisa. Teléfono personal: 3515920837 Mail: risoterapiacba@gmail.com