Tomá Nota, un podcast en el que hablamos de vejez con las juventudes
La vejez, las vejeces son tópicos sobre los que debemos reflexionar y poner en tensión a lo largo de la vida. El proceso de envejecimiento es inherente a las personas que envejecemos, osea, a todos y todas. Vale advertir que quien nos representó en el estudio de grabación que la universidad tiene en su campus, es nuestra lideresa Sol Rodríguez Maiztegui. Hoy deseamos compartir con nuestra querida comunidad de envejecientes algunas de las reflexiones que Sol compartió con los estudiantes y que en un futuro próximo también podremos escuchar en “Tomá Nota”. ¡A disfrutar! Gracias por acompañarnos.
Porota.
Estudiante: ¿Qué es para vos la gerontología?
Sol: Quienes envejecemos somos personas. Las personas somos un todo muy complejo y diverso. Por eso es importante, cuando nos miramos y estudiamos, abordarnos de forma integral. La gerontología es la ciencia que se dedica a estudiar los diversos aspectos de la vejez y del envejecimiento de una población. Se trata de conocer y estudiar las dimensiones biológicas, psicológicas, sociales, espirituales, culturales, económicas, ecológica, recreativas, ocupacionales o productivas, educativas, cognitivas, sexuales, legales y sanitarias de las personas que envejecen, o sea de cada uno de nosotros.
Lo que debemos tener en claro es que quienes envejecemos somos personas. Vos envejeces, yo envejezco, un bebé que acaba de nacer envejece. El envejecimiento es un proceso atado a la vida, propio de la vida. Envejecer es vivir, vivir es envejecer. Por eso la gerontología es una ciencia compleja, porque debe mirar individual y colectivamente el proceso de envejecimiento y no sólo pensar en las personas mayores del presente sino en las generaciones de mayores de los próximos años.
Para mí, la gerontología es la ciencia del presente y del futuro próximo. Tenemos que comenzar a mirar al envejecimiento poblacional como lo que es: UNA VERDADERA CONQUISTA DE LA HUMANIDAD. Le hemos ganado al paso del tiempo. Estamos viviendo cada vez más años. Por eso me gusta decir y reiterar que tenemos que referirnos a la vejez, a las vejeces y/o al envejecimiento de la población NO como un problema, sino más bien como una verdadera conquista, un verdadero tesoro. No es una problemática sino más bien, una temática que llegó para quedarse.
La gerontología es la ciencia del presente y del futuro próximo. Tenemos que comenzar a mirar al envejecimiento poblacional como lo que es: UNA VERDADERA CONQUISTA DE LA HUMANIDAD
Estudiante: El Club de la Porota es un espacio de comunicación que promueve nuevas formas de mirar, interpretar, reflexionar sobre la vejez y las personas mayores. ¿Cómo es el trabajo de producción de un medio con mirada gerontológica?
Sol: Producir contenido gerontológico es una invitación a conectar con el propio proceso de envejecimiento, con la vitalidad que nos atraviesa. Es una invitación a desafiar los estereotipos y prejuicios, a preguntarnos una y otra vez si eso que alguna vez creímos es o debe ser realmente así. Es animarse a pensar de otro modo, una invitación a hacernos preguntas:
- ¿Por qué las canas tienen mala fama?
- ¿Por qué los hombres canosos tienen mejor prensa que las mujeres canosas?
- ¿Por qué tenemos tanto miedo a envejecer?
- ¿La vida se termina cuando nos jubilamos?
- ¿Todas las personas se jubilan?
- ¿Por qué hablar de sexo en la vejez es un tema tabú?
- ¿Por qué las palabras viejo, vieja, viejos tienen tanta mala fama?, ¿por qué percibimos como un insulto que nos digan viejos, viejas?, ¿pasa lo mismo cuando mencionamos las palabras niños, niñas, jóvenes, adultos?
- ¿Por qué las personas mayores sólo están asociadas a roles como los de abuelos, abuelas, jubilados o jubiladas?, ¿acaso no hay otros roles que puedan cumplir?
- ¿Se puede seguir soñando, proyectando en la vejez?
- ¿Es lo mismo envejecer en el campo que en la ciudad, en Buenos Aires que en Córdoba, en América Latina que en Europa?
- ¿Es lo mismo envejecer siendo una persona trans, miembro de comunidades aborígenes que siendo una persona que ha envejecido en el marco de las reglas de juego de la heteronorma?
- ¿En qué mundo quiero envejecer en unos 30 años?
- ¿Te imaginaste alguna vez con 60, 70, 80, 90, 100 años?, ¿qué ves?, ¿qué imagen te devuelve el espejo?
Estudiante: En este contexto, ¿cuáles son los mayores desafíos que atraviesa hoy la gero – comunicación?
Sol: El mayor desafío es lograr transformar las certezas en preguntas. No es lo mismo decir “la vejez es sinónimo de enfermedad” que decir: “la vejez: ¿es sinónimo de enfermedad?”. La pregunta habilita la curiosidad y la curiosidad habilita la acción, la reflexión, el cambio, la transformación. Cuando hay curiosidad hay ganas de buscar una respuesta, de explorar nuevos caminos. Estamos viviendo tiempos en donde la pregunta adquiere un protagonismo imprescindible para cambiar los paradigmas. Estamos viviendo tiempos de cambios de paradigmas. Ya sabemos que cada vez vivimos más. Ya sabemos que en el 2050 habrá más personas mayores que menores de 15. Ya sabemos que la longevidad es una verdadera conquista de la humanidad. Ya sabemos que la gran paradoja de estos tiempos es que deseamos vivir más pero que no queremos envejecer. Ya sabemos que no es lo mismo envejecer con dignidad, con equidad, que sin ella. Ahora, cabe preguntarnos entonces: ¿nos estamos preparando para envejecer?.
Estudiante: ¿Cuál crees que es el foco que un/a gerontólogo/a no debe perder a la hora de ejercer su profesión?
Sol: Es una buena pregunta. Muchas veces creemos o las personas creen que quienes nos dedicamos a la gerontología lo hacemos por los “pobres viejitos y viejitas”. La mirada tutelar, paternalista, y “cariñosa” entre comillas brota naturalmente y no deja de ser despectiva, discriminadora, viejista, edadista. El foco debe estar puesto en los derechos. Trabajamos con personas que tienen los mismos derechos y obligaciones que nosotros y que cualquier otra. Asociar a la vejez con fragilidad, cariño, ternura es algo sobre lo cual tenemos que trabajar. ¿Cómo? formándonos, estudiando, deconstruyéndonos. Quienes envejecemos somos personas con derechos y obligaciones. Y lo reitero porque tendemos a creer que las personas mayores dejan de ser personas a medida que envejecen. La mirada tutelar sobre la vejez, eso que nos hace creer que tenemos que tomar decisiones sobre las personas mayores porque son mayores, viola uno de los derechos humanos más imprescindibles, el de decidir cómo quiero vivir mi propia vida. Viejo, vieja, persona mayor no sólo es el grupo heterogéneo y etario con el que trabajamos los y las gerontólogas, soy yo, sos vos, somos todos y todas con más años.