Trabajo y vejeces. El tópico de mayo en El Club de la Porota
Mayo es el mes del trabajo y las vejeces en El Club de la Porota. Como habrán observado, queridos y queridas envejecientes, este año segmentamos los meses con el propósito de profundizar en ejes temáticos que atraviesan a la vejez y a las vejeces.
Reconozco que el tópico de #trabajo y #vejeces es complejo. Y… como no podremos abordar de lleno su diversidad advierto, (como buena periodista gerontológica que me considero) que el recorte que haremos deja de lado muchas preguntas, muchas realidades, muchas otras maneras de dialogar con la propuesta de mayo.
Occidente representa una cosmovisión de la vida asociada al consumo y a la valía de las personas en función de sus niveles de producción. A las mujeres se les suma, además… en función de sus niveles de reproducción. Es por eso que envejecer, sobre todo para la percepción de las generaciones más jóvenes, no está de moda. La ecuación cultural es sencilla: más años, menos capacidad productiva y reproductiva.
Hasta el momento, sé que no les he dicho nada nuevo. Doy por sentado, socios/as de este club de envejecientes, que de algún modo ustedes ya no se compran semejante buzón. Sin embargo, que no lo compren, no significa que interpelarlo, rechazarlo o ignorarlo sea tarea sencilla.
Desandemos el tema con preguntas:
- ¿Qué es el trabajo y qué actividades son consideradas como tales?
- ¿Es legítimo…
- querer trabajar en la vejez?
- desear jubilarse tras tantos años de trabajo?
- ¿Es justo…
- tener que trabajar toda la vida?
- ¿Deberíamos concebir el trabajo como una actividad que tiene principio y fin?
- ¿Deberían, las tareas de cuidado repetitivas y sostenidas a lo largo del tiempo, no remuneradas y que requieren del despliegue de muchísima mucha energía, ser consideradas un trabajo?
- ¿Quién mira, valora, le pone un precio a las tareas de cuidado?
- ¿La lupa es la misma para mujeres que para varones?
- ¿Quién comprende, asiste y reflexiona al varón criado en una cultura patriarcal que mide el valor y poder en función de su capacidad de producir y generar riqueza?
- ¿Por qué no hay programas que fomenten el emprendedurismo en las personas mayores?
- ¿Por qué algunas empresas que han reinsertado a las personas mayores en el mercado de trabajo formal fundamentan esa acción en el marco de un programa de pasantías?
- Las empresas que contratan personas mayores calificadas para sumarse a programas “innovadores” de reinserción laboral, a cambio de magros reconocimientos, ¿se dieron cuenta cuán sencillo es obtener “mano de obra” calificada a cambio de unas monedas? (yo creo que de ingenuos no tienen un pelín)
- ¿Todas las personas mayores tienen la opción de elegir si trabajar o jubilarse?
- ¿Trabajar en la vejez debería ser opcional?
- ¿Qué función cumplen las tareas de voluntariado en la vida de las personas mayores?
- ¿Es el voluntariado un trabajo?
A lo largo del mes de mayo, intentaremos buscar algunas respuestas, cuán reflexiones. ¡Seguro que tienen muchos más interrogantes para agregar! Anotalos, a ver si logramos dar en el blanco. Mientras les quiero compartir tres noticias que de algún modo nos “abren la puerta para ir a pensar”.
Contrato hasta los 105
Hazel McCallion es una mujer de 102 años canadiense. Oriunda de la provincia de Ontario desde 1978 hasta 2014 fue alcaldesa de una ciudad ubicada al oeste de Toronto: Mississauga. Hazel ha sido una de las alcaldesas con más años de servicio en la historia de Canadá. “Es tan importante que alentemos a las personas mayores a vivir la vida al máximo, vivir la vida con el deseo de hacer que cada día cuente hasta el último”, dijo McCallion en una entrevista. A comienzos del 2022, a Hazel le renovaron el contrato por tres años para que continúe liderando la dirección de la organización que administra el Aeropuerto Internacional Toronto Pearson; uno de los aeropuertos con más tráfico aéreo del mundo.
Pasantías +60
Una reconocida multinacional lanzó este año un programa de pasantías +60. En tan solo dos semanas se registraron 2400 postulantes: “Quedamos gratamente sorprendidos. Miramos las postulaciones una por una y nos asombró ver la cantidad de talento que había, tanto que armamos una base de datos con todos los perfiles para tenerlos en cuenta para búsquedas futuras”, advirtió la responsable de RRHH. Del total de candidatos/a eligieron como PASANTES (concepto, en general, utilizado para quienes recién comienzan a recorrer el mercado laboral y necesitan adquirir experiencia) a cinco hombres cuyas hoja de vida o CV ocuparían más de 100 páginas.
La CEPAL contribuye con sus conclusiones
Según un informe publicado en diciembre de 2018 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe la falta de una pensión surge como factor principal para la inserción laboral de las personas mayores. Por otra parte, si bien entre 2002 y 2016 aumentó la proporción de personas mayores que perciben una pensión de un sistema contributivo, la tasa de ocupación de este grupo etario aumentó levemente, incluso entre las personas que perciben una pensión. Esto refleja los bajos montos de muchas pensiones. Entre las personas de mayor nivel educativo prevalece la preferencia de mantenerse económicamente activas (para seguir haciendo una contribución productiva, mantener relaciones sociales, plantearse objetivos específicos, entre otras cosas). Sin embargo, sobre todo entre las mujeres, la proporción de personas sin ingresos se mantiene elevada. Según el informe “la futura evolución de la inserción laboral de las personas mayores, se verá influida por los desafíos en la construcción de sistemas de pensiones con montos dignos -en un contexto de acelerado envejecimiento- y las opciones de combinación de trabajo remunerado y pensión para la inserción laboral voluntaria”.
POROTA.